DÓNDE: PASEO LA PLAZA - Av. Corrientes 1660 - CABA
FUNCIÓN: domingo 14 de abril a las 19.00 hs
DURACIÓN: 60 minutos
ENCUENTRO: a las 18.30 hs en el hall de la Sala Pablo Picasso lado derecho
ENTRADA PLATEA CENTRAL: $ 19.000,00
En venta en boletería del Paseo La Plaza o bien on line en el sitio https://www.plateanet.com con cargo del 10 % por costo del servicio
MI UBICACIÓN: Platea Central Fila 1 Asiento 14
SINOPSIS: Rafael es filósofo y escritor, vive desde años en un pequeño pueblo en la playa. Acaba de terminar un libro autobiográfico y sorpresivamente recibe la visita del hijo de su antigua pareja con el que convivió. El joven viene a pedirle que cumpla una promesa. Durante una noche de tormenta definirán los límites de lo que entiende cada uno por sagrado. Ver menos
ELENCO: Julio Chávez, Rafael Federman, Eugenia Alonso, Claudio Medina
LIBRO: Camila Mansilla - Julio Chavez
DISEÑO ESCENOGRAFÍA: Ariel Vaccaro
DISEÑO ILUMINACIÓN: Matias Sendon
DISEÑO VESTUARIO: Alejandra Robotti
DISEÑO GRAFICO: Martín Gorricho
MÚSICA ORIGINAL: Diego Vainer
FOTOGRAFÍA: Alejandra López
PRENSA: Tommy Pashkus Agencia
ASISTENTE DE DIRECCIÓN: Juan Ramon Gaona
PRODUCCIÓN EJECUTIVA: Francisco J. Martínez Jones
DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN: Estanislao Otero Valdez
PRODUCCIÓN GENERAL: Rimas Producciones - Florencia Masri - Ricky Pashkus
PRODUCCIÓN GENERAL: Alejandro Zaga - Fernando Sokolowicz
DIRECCION: Julio Chávez
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Me gustó el texto de la obra, las actuaciones y la escenografía, solo el final me decepcionó un poco, me resulto abrupto y cruel, esperaba algo más de calidez en Lo Sagrado.
Mi ubicación tampoco fue la ideal para esta sala...
platea central fila 1 casi punta
OPINIÒN de Johanna Fernadez para Espectáculosdeacá
ResponderEliminarY que es padre, y que tiene descendiente
Un hijo es una creación interminable que conjura amor, ignorancia, sacrificio e instinto con la más grande de las incertidumbres en su resultado. Absorbe todo lo que aprende y también enseña. Puede llegar listo para armar, o armado, y en este último caso ese hijo tendrá la libertad de los dioses sin importar cuan vasto sea su conocimiento. Un hijo puede ser también una obra literaria, un cuadro, o una idea que lleva años encubándose. Y un padre será entonces lo que deba ser, o no será más que la destrucción de un hijo, que busca construirse.
Rafael (Julio Chávez) fue el padre afín de Gael (Rafael Federman) desde sus diez años hasta el día de su cumpleaños catorce. Durante ese tiempo fueron, o trataron de ser una familia feliz, pero la convivencia entre los adultos no funcionó, entonces Rafael concluyó que lo mejor para todos era irse. Antes de marchar, tuvieron una charla profunda e interesante, y ahí quedaron pedazos de corazón como garantía de una promesa. Exactamente ocho años después, Gael toca su puerta y lo desafía a cumplir. Es una noche de tormenta, en un pueblo costero durante el mes de abril en los años 60.
La escenografía cumple con el ideal de espacio de escritura de cualquier persona de letras. Una salamandra que prueba la virilidad del fuego, enormes ventanales curvos, varias bibliotecas, veladores tenues con luz ocre, sillones, máquina de escribir, columnas de hierro fundido, y musicalización de suspenso. La iluminación responde perfectamente al clima de otoño cerca del océano.
Adela (Eugenia Alonso) vive con Rafael. Es una mujer que cree en la meritocracia, extremadamente amable, que sirve café y ordena ideas ya manchadas en códigos de tinta. Lo admira, lo idolatra, lo cuida y está al tanto de todas sus necesidades, agenda y gustos. Pero es su último día. José (Claudio Medina) es el multitareas de la casa, no vive ahí pero sabe mejor que nadie como cambió ese pueblo cuando Rafael llegó. José y Adela confrontan, sin violencia y con argumentos, porque para José, es imposible no decir lo que piensa sobre lo injusta que ella fue.
Rafael es un escritor consagrado, amante de la filosofía, y se acerca a publicar su mejor obra. Este libro le llevó años, más dedicación que cualquier otro, y confía ciegamente en que será un éxito. Se titula “Lo sagrado”, y habla sobre su vida durante los cuatro años que pasó junto a Gael y su madre. Temperamental, soldado de sus conocimientos, determinante, explosivo, justo, brutalmente honesto, impaciente, líder, sensible así es Rafael. Indiferente a todo eso es Gael, a él no le importa nada más que lo que fue a buscar. Está medicado, muy seguro, y es un experto de la sugestión.
Esta puesta en escena, humana sobre todo, es tan sincera como la admiración recíproca entre su protagonista y su coprotagonista. Julio Chávez quien escribe (junto a Camila Mansilla) dirige y protagoniza esta obra, parece estar en su mejor momento artístico.
Podría decirse que el hueso sacro del arte es la ética. Con ese hueso que ahora lleva otro nombre en la antigüedad se hacían sacrificios. Y esta es una obra que bordea la ética desde varios puntos de vista, de una manera benevolente y conmovedora. Obliga a la pregunta ¿hoy en día qué es sagrado, qué cosa es intocable, con qué no se juega? cuando parece estar todo pisoteado por un esqueleto digital que sólo deja vivo al narcisismo. Cuando el otro ya no importa, ni lo público ni lo privado, ni la memoria, ni la cultura.