DÓNDE: TEATRO DEL PUEBLO - Lavalle 3636 - CABA - Teléfonos: 75421752
FUNCIÓN: viernes 28 de junio a las 20.00 hs
DURACIÓN: 60 minutos
ENCUENTRO: a las 19.30 hs en el halla del teatro para hacer fila luego de pasar por boletería
ENTRADA: $ 8000,00 / JUBILADOS: $ 7.000,00 /
PROMOCIÓN LIMITADA: $ 6000,00
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¿Qué soñará el indescifrable futuro? Soñará que podremos hacer milagros y que no los haremos, porque será más real imaginarlos.
J. L. Borges, Los conjurados.
¡Qué extraño es todo hoy! ¡Y ayer sucedía todo como siempre! ¿Habré cambiado durante la noche?
Alicia en el país de las maravillas.
SINOPSIS: Tres personajes marginales y entrañables, Mongo, Pino y Liliana, construyen un necesario encuentro desde sus soledades más profundas. Sus vidas transcurren a la intemperie, entre los despojos, mendigando comida y afecto. En las cercanías de un teatro cerrado, estos seres invisibilizados y sin voz existen en el desamparo y en la hostilidad de la calle. Están ahí -multiplicándose día tras día en este presente- y nos devuelven, como un espejo, la imagen de lo que no querríamos nunca llegar a ser. Mongo y el ángel, nos sumerge, también, en un mundo de creencias que posibilita la aparición de lo mágico-maravilloso en el que los personajes esperan que algo mejor suceda: un milagro. En tiempos oscuros, lo angelical atraviesa la obra -y nuestras vidas humanas- como la esperanza de lo que está por venir.
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Dramaturgia: Héctor Oliboni
Actúan: Silvina Katz, Bautista Duarte, Martín Urbaneja
Caracterización: Paula Molina
Diseño de vestuario: Paula Molina
Diseño de escenografía: Ariel Vaccaro
Realización de escenografia: Ariel Vaccaro
Redes Sociales: Carolina Krivoruk
Música original: Fernando Laub
Diseño De Iluminación: Alejandro Le Roux
Fotografía: Lucas Suryano
Comunicación: Kasspress
Diseño gráfico: Ana Willimburgh
Asesoramiento en magia: Mateo Garcia
Asistencia de dirección: Lucas Suryano
Prensa: Kasspress
Producción ejecutiva: Cristina Sisca
Dirección: Marcelo Velázquez
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*Cada participante deberá comprar su entrada y confirmar asistencia vía mail a: elsa.argentina@gmail.com
*No solicito retribución alguna por proponer esta salida al teatro
*Nos vemos !
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La obra es buena y con buenas actuaciones, sobre una verdad sensible y actual...la gente que sobrevive en la calle. Sin duda tiene un mensaje socio-político sobre una realidad, muy difícil para muchos y que no se puede negar, pero también tiene una luz esperanzadora...
Muchas gracias por acompañarme a ver teatro independiente !!
OPINIÓN de Mariángeles Sanz Vélez
ResponderEliminarEn la sala Teatro Abierto, del Teatro del Pueblo, se presenta todas las noches del viernes, una pieza que nos habla de nuestro presente, a partir de tres personajes por fuera del sistema, y de nuestras preocupaciones cotidianas. Un linyera muy particular, una trabajadora de la noche, y un artista que carga su vida en la caja deshilachada de un violín. Pensando en las paradojas, Héctor Oliboni escribe una dramaturgia sensible, para hablarnos de la insensibilidad de un siglo, que recién comienza, pero que ya en sus cortos años nos ha demostrado una línea de pensamiento que nos hace, con ayuda de la tecnología, cada vez más egoístas, más solitarios, más individualistas; donde la solidaridad y la comunidad, el ver al otro con ojos de prójimo es un bien escaso, y no cotiza en el mercado. Así construye a sus personajes, desde una mirada donde habita la ternura, así es Pino, que esté fuera de la realidad, o dentro de ella, no tiene demasiada importancia, si tiene y mucha su forma de relacionarse con el otro, tan desamparado como él, pero al que siempre puede darle alivio, con una palabra, con sólo verlo, prestarle atención, o con la magia que hace surgir una moneda.
En un habitus cargado de ángeles y fantasmas, la puerta de un teatro cerrado, donde alguna vez habitaron los milagros, las risas y los duendes, Pino tiene su casa, o al menos su lugar en el mundo, en ese mundo marginal, por donde pasamos muchas veces y no detenemos la mirada. Allí también se encuentra Mongo, con una historia de dolor y culpa, que sabremos hacia el final de la pieza, y la presencia luminosa de Liliana, que le pone color y fiesta, a esos dos hombres. Liliana tiene el trabajo más antiguo del mundo, y esa definición también es muy antigua, pero certera, porque ella no reniega de su vida, sino que considera su hacer no desde la moral general, sino como decían los anarquistas, una salida laboral para las mujeres acorraladas por la necesidad del mundo burgués capitalista, y como ella afirma, le permite ser libre y elegir, aunque sea cada vez menos. Porque los años corren, y las “chicas nuevas” son cada vez más nuevas y más chicas.
La escenografía diseñada por Ariel Vaccaro, nos permite sentir el abandono de los personajes, pero a la vez por transición la de la cultura, en una ciudad, en un país, donde la misma debe pelear y defenderse de la desidia de los gobernantes, y producir también el milagro de la sobrevivencia. La iluminación va creando los climas, y ratifica las elipsis de tiempo. El vestuario forma parte de la composición de esos personajes, que sin embargo, se muestran mejor desde adentro hacia afuera, exaltando una subjetividad que desborda sobre todo en el personaje de Pino, el ángel necesario, para torcer el destino de los otros dos. Muy buenas actuaciones, donde destaca Martín Urbaneja, en el juego entre las miradas, la gestualidad, y el carácter misterioso de su labor, ¿quién es él? Tal vez en ser común con sentido humano, o un ángel caído en el filo entre la ficción y la realidad.
Dije al principio que los tres están construidos desde la ternura, y así lo entiende su director Marcelo Velázquez, que provoca que todos y cada uno encuentren en el espectador una necesidad de amparo, de empatía, de deseo que finalmente les vaya bien, sin importar que fue de su vida antes de ese encuentro inusual. Hay muchos mundos dentro del mundo que conocemos, y el teatro tiene por costumbre bucear en cada uno de ellos, para enfrentar al público no sólo al reconocimiento de lo conocido sino para abrir los ojos a lo que queremos ignorar porque nos duele demasiado.