DOMINGO 10-11-2024: LAS LÁGRIMAS DE LOS ANIMALES MARINOS

DÓNDE: TEATRO NACIONAL CERVANTES - Libertad 815 - CABA

FUNCIÓN. domingo 10 de noviembre a las 20.00 hs 

DURACIÓN: 120 minutos

ENCUENTRO: a las 19.30 hs en el hall frente a la boletería

ENTRADA: Platea $ 6.000

https://publico.alternativateatral.com/entradas92314-las-lagrimas-de-los-animales-marinos?o=14

Mi ubicación: Platea, fila 3 Butaca 5 


“Un mar de lágrimas. Camino por la orilla, me acerco a su quejido, al de sus olas contra las rocas. Una cursilería. En este presente el tiempo parece suspendido. Como si esto fuese posible. Camino por la orilla, en un tiempo, por fuera del tiempo de la “temporada”. Es uno de esos días fríos en la costa, cuando los balcones también quedan suspendidos, vacíos. Y la ciudad es abandonada, arrojada a un clima que no es verano, no es otoño, ni ninguno de los demás climas. Estar solo en la ciudad costera puede ser, es, de una hermosa densidad. Construyo un recuerdo en mi memoria, uno de a pedazos, un espacio del pasado en el presente. Nombro un cielo. Me sumerjo en la marea de la reconstrucción improbable de algo imposible. Imposible porque ya no está. Sigo caminando por la playa hasta llegar al puerto, para encontrarme, de sorpresa, frente a frente -si es que los animales tienen frente- con una bestia marina. Un animal marino dormido al sol. Haciendo ruidos. Indiferente.” Toto Castiñeiras

Espectáculo comisionado por Gladis Contreras y Jorge Dubatti, resultado de la Convocatoria de Proyectos Escénicos del TNC para CABA y Gran Buenos Aires Temporada 2023-2024, con la participación en la curaduría de Alejandra Darín, Alfredo Badalamenti, Beatriz Lábatte y Agustín Serruya.

Agradecimientos: Agradezco la compañía en el proceso de creación de Paula Marull, Julieta Raponi, Andrés Gallina, Mauricio Kartun, Mario Alarcón, Gladis Contreras y Jorge Dubatti. Gracias Teatro Charabón @teatro.charabon.

FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA

Texto: Toto Castiñeiras

Actúan: Chacha Alvarado, Guillermo Angelelli, Gregorio Barrios, Gonzalo Carmona, Payuca, Ignacio Torres

Intérpretes: Boris Bakst, Oliver Carl, Rocío García Loza, Lucía Gómez, Julieta Laso, Lucio Mantel, Marcelo David Martínez, Maximiliano Más, Damián Pleitto Castillo, Ezequiel Posse, Julieta Raponi, Consuelo Rodríguez Fierro, Jorge Thefs

Diseño de vestuario: Daniela Taiana

Diseño de escenografía: Gonzalo Cordoba Estevez

Músico En Escena: Lucía Gómez, Julieta Laso, Lucio Mantel, Maximiliano Más

Diseño De Iluminación: Alejandro Le Roux

Asistencia de escenografía: Agustin Justo Yoshimoto

Asistencia de iluminación: Damian Monzon

Asistencia de vestuario: Villeke

Asistencia de dirección: Vanesa Campanini, Esteban de Sandi Sansiviero

Productor Del Tnc: Romina Ciera, Sofhi García J, Lucía Quintana

Colaboración artística: Leonela Petrizzo

Coreografía: Luciana Acuña

Puesta en escena: Toto Castiñeiras

Dirección: Toto Castiñeiras

Composición Musical: Lucio Mantel

__________________________________________________________________










2 comentarios:

  1. OPINIÓN por Por Carlos Pacheco para DIARIO LA NACIÓN:
    Generalmente, los recuerdos se acumulan desordenadamente en la cabeza de un ser humano. Algunos asoman, a veces, como pequeños retazos que podrán completarse si la persona decide quedarse con ese pedazo de vida y casi obligarse a ampliarlo. Para ello habrá que detenerse y armar una secuencia de situaciones que posibiliten develar aquello que apareció sorpresivamente y, por algún motivo, resulta movilizador.
    A Toto Castiñeira, autor, director, clown (en algún momento de su carrera integró el elenco del Cirque du Soleil durante varias temporadas) le interesa construir dramaturgias en las que las historias se completan con múltiples acciones físicas.
    En Las lágrimas de los animales marinos, la primera gran producción de 2024 del Teatro Cervantes, el creador recrea una historia familiar compleja y lo va haciendo a través de situaciones breves que se irán concatenando de manera nada lineal al comienzo. A medida que avanza la acción, el público tendrá la posibilidad de ir cerrando una trama en la que se van sumando algunas sorpresas.
    El abuelo de un joven ha muerto en una ciudad costera, en invierno. Su íntimo amigo decide acompañarlo y a ellos se suma una amiga quien está decidida a llevarlos en el coche de su madre. Cuando llegan, el departamento que habitaba ese abuelo está vacío, tanto como la ciudad. Y esto genera un clima de profunda desprotección.
    La vecina que vive en el departamento aledaño, a través de un monólogo -en el que combina la emoción y algo de humor- irá relatando como encontró al muerto en la playa y como era su relación con él. A partir de ese momento el argumento se irá definiendo con más elocuencia y también los personajes se van a ir dando a conocer más acabadamente. Eso hará que las relaciones entre ellos resulten más comprensibles para quien observa.
    Un grupo de “animales marinos” (así se los define en el programa de mano) estarán continuamente acompañando a los personajes. Fantasmas, quizás, que ayudan a ordenar los recuerdos. Entre ellos hay músicos, acróbatas, performers, clowns, bailarines, una cantante. Entre todos tendrán la misión de ir construyendo el drama de una familia solo integrada por un abuelo y su nieto, cuyo vínculo se cortó hace muchos años y que ahora resulta muy difícil de ordenar. El cuerpo del muchacho mantiene heridas abiertas que serán muy difíciles de cerrar.
    El espectáculo posee una estética atractiva y unos personajes que, cada uno a su tiempo, irá exponiendo como ingresa a la historia que se narra y una vez que lo hace ya no podrá salir de ella. Hay un compromiso emocional que los obliga a acompañar los dolorosos instantes que se describen. Pero aunque el drama posee cierto potencial, la forma en que las situaciones van conformándose hacen perder algo del interés en lo que se cuenta. La mayoría de las veces prima el lugar de los ”animales marinos” y claro, cada uno debe hacer alguna rutina que lo defina: unos pasos de tap, una pequeña coreografía de folklore, algunas secuencias de acrobacia. Ellos mismos, una y otra vez, arrastrarán carromatos sobre los que está armada la escenografía. Hay un tiempo escénico que se dilata y que hace que la historia que queremos conocer se demore en definirse.
    Tres muy buenas actuaciones le aportan solidez a la experiencia: Guillermo Angelelli en el rol del abuelo, Chacha Alvarado, la vecina y Payuca, la amiga que traslada en auto a los jóvenes. Cada uno posee un registro actoral muy diferente pero resultan muy elocuentes los monólogos de Alvarado y Payuca y Angelelli, cuando deja el rol de narrador y se pone en la piel del hombre mayor, posibilita ver con totalidad claridad su magnífica capacidad interpretativa.
    Una experiencia emotiva en la que ciertas reiteraciones de movimientos sobre el escenario o una particular necesidad de ilustrar las acciones en vez de concentrarlas hacen que Las lágrimas de los animales marinos pierda valor dramático, porque quienes ganan espacio son los efectos escénicos.

    ResponderEliminar
  2. Opiniones del Público para tener en cuenta...

    https://www.alternativateatral.com/opiniones92314-las-lagrimas-de-los-animales-marinos?pagina=5

    ResponderEliminar